Cuando voy a ver una exposición no soy de esas que se lee las reseñas y biografías a priori sino después. Quiero que la primera impresión sea la mía y no la de otro. Así me aseguro de poder juzgar todavía más sádicamente. El caso es que no sólo echas de menos a gente en las fotografías o en el propio museo. La no presencia o presencia de la ausencia es un tema que siempre me ha calado y creo que a muchos de los cuales pecamos de esta especie de naturaleza sensible nos atrae. La verdad es que no acabo de saber porqué esta exposición no me ha gustado. Tiene como todos los ingredientes para gustarme pero es como si el resultado final me hubiese empachado un poco. Ingredientes como espacios arquitectónicos singulares, la huella cultural, ausencias y presencias... Quizás lo más especial era estar ante una compilación de fotografías que recogían espacios humanos como bibliotecas, salones, teatros, etc. precisamente vacíos (sin personas) y que el propio museo en ese momento se encontrase igual de desierto. Tampoco acompañaba mucho que fuese la única exposición disponible, pero en fin, percepciones.
Candida Höfer
MARCO, Vigo
Del 25 de febrero 2010 al 23 de mayo 2010
pues a mi me gustó , aun que, como me pasa en todas las individuales, pille un empacho visual.
ResponderEliminarhabia cosas que me parecían un poco sin sentido pero al menos las que me gustaron me marcaron bien .