Si Castelao levantara la cabeza...

Después del hartazgo que Rayban ha provocado son sus productos oculares en los últimos tiempos cualquier cosa es bienvenida. Sucumbí a la tentación de apoquinar la correspondiente cantidad de dinero por cualesquiera porque tenía en mi haber unas Aviator de hace casi 30 años con su correspondiente funda de piel ocre que heredé de mi padre. Asi es que para los tiempos que corren y correrán las gafas Castelao y Valleinclán se imponen. Gran obra Os vellos non deben namorarse...

Se me ocurre pensar también en John Lennon, Le Corbusier o Carrie Donovan, donde la presencia de la propia persona a través de este complemento se prolongaba y su figura es casi indisociable a ese par de gafas circulares.

¿Habrán llegado para quedarse?