Luego el sabor no es para tanto. Al final los mejores chocolates son los habituales del súper, pero es uno de los defectos que a veces me dan algún que otro disgusto, eso de querer probar siempre lo del nombre más largo y extraño... Lo ventajoso es que el chocolate para mí es una tentación salvable sin tropiezos, así que esta vez, sólo por esta vez, tentaciones extrañas como chocolates hechos a base de harina de pescado han sido francreables. Desde que Lidl se instaló entre nuestros paisanos hemos descubierto un universo chocolatero propio de regiones donde se mezclan con cualquier tipo de cosa que pretenda ser comestible. Con el tiempo he entendido porque la comida en Austria o Alemania es tan mala, es necesaria una buena parcela en el estómago para albergar los postres, en los cuales sí ponen todo el apego y calorías posibles.
Todo tipo de chocolatinas: rígidas, masticables...
Puros de chocolate.
Los típicos caramelos a granel.
Frutas deshidratadas.
La comida salada todavía es más guarra. Sinceramente creo que lo pasaría realmente mal en países como éstos, llegaría a la ruina en poco tiempo. El pescado fresco es de gran calidad pero escasea y es muy caro al igual que la carne. Los sabores ahumados y especiados no son de mi agrado, la dieta se basa en Müesli, pan y yogures de tarrina y estar picando todo el día gorrinadas en un puesto sí y otro también, dispuestos uno detrás de otro en cualquiera de las calles principales. Get fit or fat...
Tu tienes que ir a Suiza, antes de Navidades, entrar en la cadena de supermercados del país, entonces descubrirás, el auténtico chocolate de supermercado que por cierto es el mejor del mundo..... Tienen uno de canela que quita cualquier tristeza...en fin ya queda menos para volver a saborearlos.
ResponderEliminarTienes toda la razón. Estoy deseando comer otra vez como en España pero eso en Austria está un poco complicado... No echo de menos dulces, echo de menos los platos de comida principales y el pescado!
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